martes, 29 de junio de 2010


con dulces caricias que recorrieron mi espalda me dormí imaginando que eras tú pero solo era el viento que entraba por mi ventana que quedo abierta cuando tú te fuiste y solo el sol de la mañana me recuerda que estoy vivo cuando en la mañana llega su luz y sigo viviendo por no caer en el recuerdo.

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